Una nueva categoría de medicamento ha demostrado prometedores resultados en pacientes de VIH/SIDA que no habían tenido éxito con otros tratamientos.
Especialmente cuando se combina con otras medicinas, el raltegravir (el primero de una nueva clase de medicamentos antivirales llamados inhibidores de la integrasa) ha reducido drásticamente la presencia del virus VIH y aumenta la inmunidad en pacientes de ensayos clínicos, de acuerdo con un estudio en la revista británica The Lancet.
Los inhibidores de la integrasa actúan focalizando e interrumpiendo una enzima que ayuda a la inserción del virus VIH en el genoma celular del anfitrión.
En los ensayos clínicos sobre 178 pacientes con infecciones avanzadas de VIH que han mostrado ser resistentes a los tratamientos estándar, el raltegravir "mostró unos niveles sin precendentes de eficacia virológica", escribieron los virólogos Pedro Cahn y Omar Sued en un comentario en la misma revista. El tratamiento “logró una supresión virológica incluso en pacientes con opciones limitadas”, escribieron, prediciendo que el nuevo medicamento "tendría un papel principal en terapias de recate", el término usado para describir los esfuerzos desesperados por salvar a aquellos con el sistema inmune altamente comprometido. "Claramente, estamos en una nueva era de la terapia anti-retroviral", añaden.
Existen tres tipos de enzimas necesarias para que el VIH se replique, llamadas transcriptasa inversa, proteasa e integrasa. Hasta ahora, ningún medicamento había tenido éxito en la inhibición de las enzimas integrasas.
Un equipo de investigadores de los Laboratorios de Investigación Merck en Westpoint, Pennsylvania, liderados por Beatriw Grinsztejn, dividió a 178 pacientes en cuatro grupos durante los ensayos clínicos. A cada uno de los tres grupos se le dio un dosis distinta de raltegravir, de 200 a 600 miligramos, y el cuarto grupo recibió un placebo. Los cuatro grupos tomaron también un “tratamiento básico”.
Tras 24 semanas, la cantidad de material genético de VIH en la sangre había caido por debajo del umbral medible (50 copias por millilitro) en un 65 por ciento de los pacientes que tomaron raltegravir, casi cinco veces más que el grupo que tomó placebo.
Las respuestas del sistema inmune también mejoraron drásticamente. "Si no aparecen efectos secundarios inesperados a largo plazo o surgen temas de resistencia, el raltegravir jugará un papel principal en las terapias de rescate, en particular en combinación con otras nuevas medicinas", concluyen Cahn y Sued.
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1 comentario:
Pues ojalá siga la investigación, porque enfermedades como esta son muy dolorosas. Sin embargo hay que promover no solamente la cura, sino también la prevención. Saludos, Vera.
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